¿Cuánto Vale la Vida Humana?

Categoría: Comunidad

Fecha: 01/28/2014

Autor:

Comentarios: 0

Por: Néstor I. Hernández, PE, MSCE

Vicepresidente del Instituto de Ingenieros Civiles del CIAPR

¿Cuándo estás enfermo, visitas a un ingeniero para que evalúe tu condición y te recete los medicamentos? ¿Cuándo decides invertir tu dinero en el diseño y construcción de una edificación residencial, comercial, industrial o de infraestructura, prefieres que la misma sea diseñada, inspeccionada y construida por un doctor en medicina, un contable o cualquiera que se presente sin el adiestramiento, el conocimiento y la experiencia de un ingeniero? ¡Espero que no! Recuerda, esta edificación no solo proveerá albergue o ayudará a generar los ingresos que con tanto esfuerzo trabajas, sino que también será utilizada por seres humanos. ¿Siendo las cosas así, prefieres que la edificación sea diseñada y construida por cualquier persona sin competencia o por un profesional licenciado de la ingeniería?

En el pasado hemos sufrido las consecuencias que se producen cuando una edificación no está diseñada y construida de acuerdo a los códigos de edificación de Puerto Rico. En unos casos la pérdida es algo más preciado que el quebranto material y económico que sufre el dueño de la propiedad. El daño es la pérdida de la vida humana. Los ingenieros saben cómo reparar daños estructurales o estéticos, pero cuando la pérdida de vidas es el caso, el daño es irreparable. Durante un terremoto, el estar dentro o al lado de una edificación que no esté diseñada y construida de acuerdo a los códigos de edificación de Puerto Rico es un riesgo que se puede evitar. Para evitar estas tragedias es imperativo que usted y el pueblo de Puerto Rico contrate profesionales de la ingeniería o agrimensura para sus futuros proyectos de mantenimiento, remodelación o construcción nueva.

En Puerto Rico la práctica de la ingeniería, agrimensura, arquitectura y arquitectura paisajistas está reglamentada por medio de la ley Núm. 173 del 12 de agosto de 1988 según enmendada. Con el fin de fomentar el bienestar público, proteger la vida, la salud y la propiedad, toda persona que ejerza u ofrezca ejercer la profesión de ingeniero tanto en el sector público como privado está obligada a presentar evidencia acreditativa de que está autorizada a ejercer la profesión. El ofrecer servicios de ingeniería o agrimensura sin estar debidamente acreditado está  tipificado como un delito grave en el sistema judicial de Puerto Rico.

El Ingeniero licenciado es aquella persona que posee un certificado acreditativo de haber completado satisfactoriamente los requisitos de esta disciplina en una escuela cuyo programa este reconocido por el Consejo de Educación Superior, el Accreditation Board for Engineering and Technology (ABET) y la Junta Examinadora de Ingenieros y Agrimensores adscrita al Departamento de Estado de Puerto Rico. Para llamarse ingeniero, al igual que con los médicos y abogados, nuestros profesionales tienen que  haber obtenido una nota satisfactoria en los exámenes de reválida, tener por lo menos dos años de experiencia practicando bajo la supervisión directa de un ingeniero licenciado, poseer una licencia expedida por la Junta Examinadora de Ingenieros y Agrimensores y ser miembro del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico.

Cuando usted contrata a un profesional de la ingeniería licenciado, no solo se asegura que tendrá un diseño completo o una construcción libre de vicios, sino que usted tiene al Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico apoyándolo en lo que necesite. El Colegio, a través del programa de Educación Continuada, se asegura que el profesional de la ingeniería y la agrimensura estén al día en los nuevos conocimientos tecnológicos y de gerencia. Como cuestión de hecho, efectivo el primero de marzo, nuestros profesionales tienen que doblar sus horas de educación continuada para poder renovar sus licencias. Más aún, los ingenieros y agrimensores licenciados tenemos unos estrictos Cánones de Ética Profesional y el Colegio dispone de un Tribunal Disciplinario que funciona como un Tribunal de Primera Instancia. Por eso es importante que cualquier ciudadano que haya contratado con un Ingeniero o Agrimensor Licenciado y entienda que éste no cumplió con sus compromisos, puede ventilar sus querellas en el Tribunal Disciplinario del Colegio sin costo alguno. Para los miembros del Tribunal, que son ingenieros y agrimensores y en su mayoría también son abogados, el interés es penalizar a aquellos que incumplieron y así defender la reputación de los miles de compañeros que practican con todas las de la Ley y la Etica Profesional.

Cuando se debatía la ley que convertía la práctica ilegal de la ingeniería a un Delito grave, un miembro de la Legislatura le preguntó, irónicamente al Presidente del CIAPR de turno, que como él podía comparar la responsabilidad de un médico con la vida humana con la responsabilidad de un ingeniero ante la vida. Nuestro Presidente le contestó; “una impericia médica puede matar un paciente, un diseño y construcción mal hecha puede matar familias”. Por esto, la próxima vez que usted vaya a invertir su dinero en el diseño y construcción de una residencia, un local comercial o industrial o en un proyecto de infraestructura, asegure su inversión y contrate con un profesional de la ingeniería y agrimensura. Continúe con la asistencia de su abogado en las cortes y la de su contador en Hacienda. Llévele al zapatero para reparar sus zapatos, pero cuando de la vida, la salud y la seguridad de los suyos se trate, consulte a un profesional de la ingeniería.

Comments

Powered by Facebook Comments

Author Image
Autor:

email: msosa@ciapr.org web: http://www.tecnomundoonline.com Otros Artículos de

Añadir Comentario

Comments