A un año del desastre llamado María…

¡Ingenieros y Agrimensores Vaqueros Llegan a la Montaña!

A un año del paso de lo que se ha categorizado como el evento atmosférico más potente de los últimos años, queremos reafirmar el compromiso que tiene el CIAPR Bayamón con nuestra comunidad.

Cumpliendo con la misión de ayudar a la comunidad, el Capítulo de Bayamón del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR Bayamón) se encaminó en la búsqueda de una comunidad a ser apadrinada por lo que se denominó: la Misión Humanitaria del CIAPR Bayamón. Luego de varios esfuerzos, se identificó el Sector Mulita del Barrio Nuevo en Naranjito como el área a ser visitada por la Misión Humanitaria. De inmediato se comenzó a trabajar en equipo con el Capítulo Estudiantil del Instituto de Ingenieros Industriales de la Universidad Interamericana Recinto de Bayamón, junto al Decanato de Estudiantes, el equipo de Movimiento para el Alcance de Vida Independiente – MAVI, el Comité Estatal de Patronos de Servicio de Empleo, Oficiales del Municipio de Naranjito, líderes comunitarios y muchos amigos, familiares, y colegas de la profesión, que con su aportación dijeron presente.

El sábado, 4 de noviembre de 2017, alrededor de 40 voluntarios dijeron presente en la cancha del Sector Mulita donde a las 10:30 de la mañana más de 165 familias, esperaban la llegada del equipo que estaría brindándoles, desde una compra básica familiar, agua, charlas educativas para clorar el agua, hasta comida caliente durante el día. Los sentimientos no se hicieron esperar; cuando se iniciaron los preparativos de la actividad, jamás se imaginó cuanto dolería la cruda realidad de lo que ha pasado en Puerto Rico. Momentos de reflexión estuvieron presente a lo largo del día, donde de ambas partes se escuchaba ese tierno ¡Gracias!, ¡Gracias por ayudarnos!, pero también el ¡Gracias por permitirnos llegar hasta aquí para ayudarte a tí y los tuyos!

Entre las personas beneficiadas hubo adultos, envejecientes, discapacitados, encamados y hasta niños, los cuales disfrutaron de libros de colorear, juguetes y dulces, que fueron provistos para que estos desviaran por un tiempo las preocupaciones que vivimos en estos momentos.

Terminada la Misión Humanitaria en la montaña, seguimos hacia el centro del pueblo. Pasado el mediodía, el equipo se trasladó a la plaza pública de Naranjito donde seguimos repartiendo hot dogs (unos 600 en todo el evento) y refrescos a todas las personas que pasaron incluyendo deambulantes, refugiados o simplemente personas con ganas de ser escuchados y que pudieran recibir palabras de aliento con la esperanza de que a paso firme #PuertoRicoSeLevanta.